ProLiga solicita a la RFEF que reparta a 2ªB y 3ª las Ayudas previstas en el programa Impulso 23

Esta Asociación pide una reunión urgente a la Española ya que la información que están recibiendo los clubes es contradictoria y está generando una gran incertidumbre.

ProLiga reclama a la RFEF, asimismo, el abono de las ayudas aún pendientes de la pasada campaña para los clubes de 2ª B según dicta el Decreto Ley 2015.

El pasado 4 de noviembre la RFEF presentó a un gran número de Clubes de 2ªB y 3ª División el Programa “IMPULSO 23”, donde se informó que se incrementaría notablemente el dinero de ayuda a los clubes de estas categorías, pero exigiendo que cumpliera con unos nuevos requisitos que se han conocido el 13 de diciembre al publicarse las “Convocatorias de Ayudas”, y ante las que ProLiga quiere hacer las siguientes consideraciones:

Hasta la temporada pasada, los únicos requisitos que se habían solicitado a los clubes para el cobro de las Ayudas habían sido ‘acreditar el estar al corriente de pago con Hacienda y con la Seguridad Social’.

Ante la actual situación, ProLiga considera que la RFEF ha modificado las ‘reglas del juego’ a mitad de temporada,estableciendo unos nuevos requisitos de forma unilateral sin contar con los clubes, ni teniéndolos en consideración a la hora de establecer las normas que se recogen en las Convocatorias de Ayudas.

ProLiga entiende que estos ‘requisitos’ están muy desalineados con el contexto actual que viven numerosos clubes de las dos categorías no profesionales, lo que puede provocar que un porcentaje muy elevado de ellos se quede sin recibir las ayudas (ni las anteriores ni las prometidas), lo cual preocupa sobre manera a ProLiga.

Asimismo, la escasa o contradictoria información distribuida por la RFEF desde que presentó el Programa, a pesar de haber convocado reuniones informativas en algunas Federaciones Territoriales, es una clara señal de que la improvisación ha sido una constante, creando una gran incertidumbre de cómo actuar en muchos clubes.

Para más inquietud, ProLiga consideraba que desde la RFEF se respetaría lo que D. Luis Rubiales manifestó en la reunión informativa de 4 de noviembre: “Lo primero, el plan es totalmente voluntario. Si alguien no lo quiere, tendrá lo mismo (se refería a la cuantía de la Ayuda) que había hasta la fecha”. Sin embargo, altos responsables federativos han manifestado que fue una “mala interpretación” y que acogerse al Programa será obligatorio para percibir las Ayudas. Esta exigencia, que es la principal preocupación, provocaría que aquellos clubes que este año no pudieran cumplir con los requisitos, tendrían un grave problema en sus previsiones de ingresos, abocando a las entidades a situaciones muy delicadas.

Ante esta situación general, ProLiga solicita a la RFEF que esta temporada se repartan en 2ªB y 3ª las ayudas anunciadas en Impulso 23, pero con los requisitos generales de las pasadas temporadas, ya que las medidas de control establecidas en Impulso 23 son inadecuadas por el momento de la temporada en las que se pretenden aplicar.

Por otro lado, y ahondando en la frágil situación económica de la Segunda B, ProLiga pide a la RFEF que se abonen a los clubes de forma inmediata los importes pendientes correspondientes a la temporada pasada (en aplicación del Real Decreto 2015), y que esta Federación se comprometa a abonar una penalización por los daños y perjuicios causados al incurrir, a fecha de hoy, en este incumplimiento.

ProLiga ha solicitado por escrito de manera oficial a la RFEF mantener una reunión para abordar las trascendentales cuestiones anteriormente descritas, en defensa de los derechos de nuestros cerca de 250 clubes afiliados de 2ªB y 3ª división.

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